miércoles, 12 de mayo de 2010

El Jombre y la Iberican: La Pelusilla de Debajo la Cama



No, no, no os creáis que de aquí sacaré una metáfora ni nada de eso, por supuestísimo que no. Simplemente os hablaré de ciertos seres autoctonos de toda casa de un iberican y que a lo mejó no os habéis fijao -cuanto andalucismo :S-. Vamos, que esto va a ser una entrada tipo Felix Rodriguez de la Fuente, simplemente que sin su carisma y gracia -tendréis mi sosez innata-, de forma super cutre y que me lloverán piedras tras acabar... pero al menos sí puedo conseguir algo... LA SINTONÍA :D


¡PELUSAS! ¡PELUSAS! No MUERTOS ni PILTRAFAS >.<


Pelusilla, pelusa, pelusaca... ser autóctono que tiende a ocultarse bajo cualquier mueblaco, pero ante todo, si tiene un lugar preferido este animal es estar bajo la cama, a la frescura de su sombra y suelaco. La pelusaca es un ser extraño, un ser extraño que vive ahí y se alimenta del tiempo y de más pelusas como ella. Cuanto más tiempo, más crece, más engorda y comenzara a devorar objetos olvidados que llegan hasta allí, justo debajo de la cama, ¿aonde si no?.

La pelusaca es suave y puede llegar incluso a ser mimosona, un ser tímido que nunca asomará su cabecilla más allá de la cama. La gente cree que es difícil de domar, pero nada más allá, lo cierto es que se doma la mar de bien, al menos antes de que crezca de más; y eso lo saben expertos domadores que habrán usado a la pelusilla para sus juegos de "Guerra de bolas de pelusa" o al "futpelusaca", un juego donde la pelusilla se siente "Augusto", donde se divierte como el resto de sus dueños.

Pelusilla aventurera: Aquí podemos observar una pelusilla que sale de de su entorno habitual para explorar un poco los lares exteriores de "debajo de la cama".

Sí, sí, pero el problema de la pelusaca es cuando se la deja crecer. Gracias a sus alimentos principales -vuelvo a recordar que el tiempo y otras pelusillas- comienza a volverse peligrosilla, sí, engullendo la propia cama donde se crió a bocados limpios y tragándose todo aquello que se encuentra en su paso. Vamos, puede merendarse una ciudad en poco tiempo como la dejemos crecer demasiao. Godzilla es una mierda comparada con la pelusaca "emmallá" de hambre.

Por eso mismo, pese a que nos cueste un gran trabajo por lo duro que es, a la pelusaca hay que sacarla cuando aún no ha alcanzado un tamaño desmesurado. Costará pero una escoba seguro que os ayuda, a esa edad no es capaz de comérsela y es "maneable" -entiéndase manejable- y domable. Y tras eso, tiradla a la basura. Sí, lo sé, es triste, tanto tiempo juntos, tantas cosas pasadas, pero así es como debe terminar la vida de la pelusaca, esa criaturilla que nos acompaña en nuestros sueños, que conoce nuestros secretos más profundos bajo las sábanas...

Ocultarse: Si algo sabe bien una pelusaca es ocultarse en el medio. Aquí podemos ver cómo una pelusilla se ha atrevido camuflándose en gato. Pero está claro, si no tienes gato y lo ves bajo tu cama es una pelusilla tímida que intenta caerte en gracia. >.<


Pero en realidad no es necesario la preocupación, sorprendentemente la pelusaca volverá a aparecer, volveréis a reír con, a pasarlo bien juntos, a contarle secretitos cuando no te quedes dormido... hasta que debas volver tirarlo a la basura. Pero la naturaleza es sabia y es lo que debe ocurrir.

Este post va dirigido a mi pelusaca: Pelusilla, la cual siempre me acompaña vaya a la casa donde vaya. Que cosas ¿no?

4 comentarios:

Mai dijo...

las pelusillas que se ocultan de gato son las peores, porque las ves tan monas, tan suaves... que las dejas pulular libremente y las alimentas con pienso y tal.. xD

lax dijo...

Y crecen, crecen y te devoran XDDDDD

Si es que, ya sabía yo que comentarías la imagen del gatuno :p

Mai dijo...

dios mío, empiezo a pensar que soy MUY PREVISIBLE
xDDDD

Scabbers dijo...

Es que ese gato es como el de Shrek II jajaja. Ahora...si me lo ponés con papitas y verduras al lado, mmmmmnnnn, terrible no comerlo :D